Si la 8ª etapa estuvo de ataque, la de este domingo
promete ser más emocionante. Serán 168,5 kilómetros entre Saint Girons y Bagnères de Bigorre, con cinco pasos de montaña importantes. Un
recorrido en zigzag .
La carrera inicia en pendiente. En efecto,
el primer desafío para los ciclistas es el pico de Portet d´Aspet, con 1.069 metros
de altura. En el kilómetro 28,5 tendrán un pequeño descanso gracias al descenso, pero pronto
se encontrarán con la segunda subida: la de la cota de Menté (1.349 metros). Luego
vienen 13 kilómetros en bajada y 16 de un falso plano.
A partir del kilómetro 73 otra vez se levantan en los
pedales para encarar el tercer reto: el Peyresourde de 1.569 metros. Este es el
ascenso más
largo de la etapa: 13,2 kilómetros. El cuarto paso de montaña es el de Val Louron Azet (1.580 metros).
A estas alturas de la carrera ya se sabrá quiénes tienen garra.
Para completar el espectáculo, está el quinto desafío. En el kilómetro 128 empezarán a subir para coronar
los 1.564 metros de La Hourquette d´Ancizan.
La carrera rematará con un descenso de 30 kilómetros que promete ser
vertiginoso.
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