Toronto es una de las ciudades de América donde más roban bicicletas e Igor Kenk tiene mucho que ver en ese deshonroso reconocimiento.
Este personaje hurtó 2.865 bicicletas en esa ciudad, es decir la cuarta parte de bicis que se reportan como extraviadas en un año.
En The Bicycle Clinic, su local ubicado en la calle Queen West, eran habituales las riñas entre los verdaderos propietarios que llegan a reclamar sus bicis a Igor. La Policía no podía hacer nada por falta de registros de propiedad, a pesar de que en contra de Igor existían 58 acusaciones y en su defensa argumentaba que el había comprado las bicis sin saber de dónde provenían.
Este eslovaco, ex oficial de policía y ex agente de la KGB
no actuaba solo. De su banda hacían parte ex pacientes de clínicas mentales y
mendigos.
Finalmente, fue arrestado en 2008 luego de que la Policía
allanó 12 propiedades alquiladas y encontraron las 2.865 bicicletas. Las
autoridades tienen tres teorías sobre el origen de su fijación. La primera
tiene que ver con un apego incontrolable. La segunda, que esperaba un aumento
en el precio del acero y aluminio para fundirlas y venderlas. La tercera, un poco
más descabellada, era que estaba esperando una crisis de combustibles, que
llevaría a las personas a dejar de utilizar el carro, entonces les vendería las
bicis a altos precios.
En 2010, salió de la cárcel tras 16 meses de castigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario